jueves, 24 de noviembre de 2011

LÁGRIMAS - Silvia Moreno

Se acerca despacio, casi en puntillas, entra en la habitación, está en penumbras, no se escuchan ruidos, agudiza su oído, avanza por ese pequeño pasillo, se encuentra ya en ese dormitorio todo oscuro, todo silencio.


Silencio que penetra en su alma, alma de niña aún pero que ya sabe. . .ya sabe lo que ahí pasó. -- -¿Puedo pasar?- pregunta-. Es tan imperceptible su voz que teme que no la hayan escuchado. Se equivoca; sí, alguien responde: -Pasa-...


Ahí esta tendida en la cama, sin moverse sin hablar, como si no respirara. Se arrodilla a su lado.

Toma la mano de aquella mujer, no sabe que hacer, la acerca a sus labios, la besa, sus lágrimas caen como pequeños cristales.


¿Por qué? ¿Por qué estas así? No puedes más con esto, por favor vámonos, huyamos lejos, yo te quiero.


La mujer la mira, quiere decir algo no puede, sus labios están hinchados, de sus ojos salen lágrimas.


Lágrimas de dolor, de espanto, de angustia, qué puedo hacer, creo que es demasiado tarde...

La niña llora, se acerca trata de acomodarla y ve con horror como está de golpeada esa mujer.

sus senos fuente de vida, están de color violeta, sus brazos magullados, llora, llora, vámonos...le dice ya no se puede más.

Camino al hospìtal, piensa...¿El hombre, que te ama , que te protege, puede dañar así?


Hoy, sentada en esa sala de fríos pasillos con aires de misterio,con aroma a soledad...de pronto , escucha pasos, ese hombre de inmaculado delantal blanco se acerca, su voz la trae al presente, han pasado treinta años.


Con voz serena y pausada le explica: -La señora ya está en sus últimos momentos, ahora solo hay que esperar y que esté lo más tranquila posible,sólo le puedo decir que ya no tiene dolor-. Y se aleja.

Ya no tiene dolor, quedó pensando,dijo ya no tiene dolor, qué sabe él , qué sabe si ella ya no tiene dolor, si toda su vida estuvo llena de dolor, de abuso de maltrato de golpes, que herían la piel, pero que desgarraban el alma.


La piel cicatrizó, su alma se destrozó, su corazón se congeló y su risa se borró para siempre.


Aquellos ojos color canela, ya se cerraron para siempre, pero siento que ella los cerró hace treinta años cuando en nombre del amor su vida cambió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario