jueves, 24 de noviembre de 2011

ALGO MURIÓ EN UNA MUJER - LIZ CARREÑO





Hoy un hijo de puta golpeó a una mujer,
lo hizo delante de sus propios hijos
y limpié sangre de las manos de un niño
que intentó ayudar a su mamá.
Recogí un río de lágrimas de dolor
y me enfrenté con la cara del miedo
mientras curaba heridas de unas patadas
porque no pude sanar las del corazón.
A esta hora, ya no puedo contener la indignación
que me brota por los ojos directa del alma.
Este día tomé los trozos de una mujer que quiero
sintiendo el peso de la humillación en su mirada.
Se me agolparon los reclamos, la denuncia, la tristeza,
me temblaron las piernas ante la brutalidad.
Ahora crece la infección de la impotencia como una enfermedad
que me carcome las entrañas y me lacera la razón.
No puedo fingir ya, algo murió en una mujer este día
hoy lloro un océano completo… lloro por mi mejor amiga.

Cuando la sangre es de una mujer maltratada,
la herida es de todos ¡¡ya basta por favor!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario