Ayer me dieron muerte una vez más
mi propio padre fué
como un animal
muestra los honores
poniéndose en el pecho una medalla.
Morí por la lanza codiciosa
del placer y la maldad
un redoble de tambores que
sueltan las palomas blancas.
Mañana me matarán otra vez,
llevaré otro nombre
y habrá más mentiras,
el animal brinca
atrapa,destripa.
El gastado cuento de Dios
esto será siempre,
jugos salivales mojaban
mi cuerpo, y ahora
la multitud agigantada
mandíbulas tensas
no hacen nada, solo aplauden,
pero yo morí, y mañana
morirá otra.
duro texto... dura realidad de un mundo que crece en la violencia y su cantera ideológica... mi saludos Katy.
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